Deberá utilizar un cepillo de púas de alambre
La falta de cuidado, unida a la falta de tiempo, hace que en ocasiones nuestro material de bricolaje se resienta y se deteriore, o no esté en perfectas condiciones para posteriores usos. Un claro ejemplo es lo que ocurre con las herramientas que se utilizan habitualmente para pintar, como brochas, pinceles o rodillos, si se quedan con restos de pintura reseca que no han sido retirados a tiempo y que se han endurecido, dificultando su limpieza y la recuperación de su prestancia.